Hija de Barbarella, ella danzaba por las calles de París, aunque su corazón latía al ritmo vibrante de sus raíces italianas. Recientemente, abrió un nuevo capítulo en Guadalajara, México, donde emprendimos un viaje para crear un espacio tan rico y profundo como su historia. Desde los ecos de la demolición hasta la última pincelada de tela, textura y color, diseñamos una experiencia que fusiona la esencia de su herencia con el espíritu de su nuevo hogar, tejiendo juntos los hilos del pasado y el presente en un tapiz de belleza y significado
